Continuamos con el artículo anterior, donde hablábamos de cómo será el mundo dentro de 10 años y cómo la tecnología afectará nuestras vidas.
Nos quedamos en SpaceX y sus planes para colonizar Marte.
En 10 años, la intención de colonizar Marte, seguramente ya estará en marcha. Para el año 2030 se programó la primera misión tripulada al planeta rojo en una nave llamada SpaceX Starship, súper pesada, en la que llevarán robots para realizar excavar y hacer construcciones.
Las impresoras 3D jugarán un papel crucial para fabricar elementos de construcción, aparatos y repuestos.
Actualmente, hay estudios hasta para «imprimir alimentos».
Esto, como muchas de las cosas que aquí tratamos, muchas veces linda con la Ciencia Ficción y la Fantasía pura, pero es difícil discernir los límites entre ello.
La nave sería cargada con combustible en base a metano producido allí mismo. Probablemente, esta nave se comunique mediante señales cuánticas en vez de ondas de radio.
El Internet cuántico ya estará funcionando en empresas de avanzada y laboratorios de investigación. Una de las ventajas más grandes, además de la velocidad y estabilidad, es que la información ya no podrá ser hackeada ni interceptada bajo ninguna circunstancia.
El Internet 6g sería ya el estándar en todo el mundo, y podría ser hasta 100 veces más rápido que el 5g, midiéndose su velocidad en Terabytes. A un Terabyte por segundo (Tb/s), se podrían descargar 142 horas de contenido de Netflix, por ejemplo, en tan sólo un segundo.
A esas velocidades, las experiencias de realidad virtual serían tan reales como la vida misma.
Los dispositivos electrónicos plegables ya serán comunes, podremos doblar un televisor y llevarlo en el bolsillo y acomodarlo en cualquier parte. Ya hay modelos de estos hoy en día.
Hay unos gadgets increíbles que harán obsoletos los teléfonos inteligentes. Ya está en prueba un prototipo totalmente operativo de uno llamado Mojo Lens.
Este es una lente de contacto inteligente capaz de proyectar imágenes artificiales en tu visión, una tecnología capaz de modificar la realidad añadiendo una capa de información y que permitirá solo con movimientos de ojos y cabeza, controlar lo que hoy se controla con los dedos.
Dentro, lleva una pantalla de MicroLED con una resolución relativa tan alta que el ojo no podrá distinguirla de la realidad: 14.000 puntos por pulgada y circuitos integrados y sensores, como giroscopios, aceleró- metros y magnetó- metros, necesarios para compensar el movimiento ocular constante y que la imagen proyectada permanezca fija en nuestro campo de visión, flotando sobre la realidad.
Los discos rígidos de almacenamiento de 100 terabytes podrían ser algo normal en 10 años.
Las impresoras 3D se difundirán más y se usarán en muchas industrias y hasta en los hogares.
En el mundo de la moda, se podrá elegir ropa, colores tallas y modelos, e imprimirla en 3D a medida en distintos colores y materiales.
Redes Eléctricas Inteligentes permitirán entre otras cosas, transmitir energía en ambas direcciones. Está tecnología ayudará a no desperdiciar energía y serán adaptables a la potencia de salida esporádica producida por fuentes de energía solar y eólica, que hará de estas energías renovables algo más factible.
A su vez, con estas redes inteligentes cuando ocurra algún problema con alguna de las líneas y se provoque un corte de luz, los sensores tendrán la capacidad de detectar el lugar del problema y la electricidad llegará al área afectada por otro camino.
Siguiendo con el tema de la energía, para el 2030 el uso de pequeños reactores nucleares modulares, propiciarán nuevos tipos de plantas de energía nuclear, más pequeños, baratos seguros y adaptables.
Se podrá capturar y remover el dióxido de carbono del aire con árboles artificiales con sistemas de filtrado más eficientes que los árboles reales. Estos, podrían ser colocados en cualquier sitio y en particular, en lugares muy contaminados, separando del aire el dióxido de carbono. El residuo sólido podría ser utilizado para la producción de algunos productos.
En los planos de la biología y la medicina, en 10 años habría ya un millón de genomas humanos secuenciados, las pruebas de ADN, serán súper rápidas, comunes y baratas.
Con esta información usando IA se podrá identificar problemas con genes específicos, como, por ejemplo, problemas cognitivos dado que el 75% de la inteligencia de una persona es atribuida a causas genéticas.
Con estos avances, también se podría llegar a crear gente hiper inteligente.
Será posible realizar simulaciones del cerebro humano y quizás crear modelos precisos de cada una de las partes del cerebro y sus más de 100 billones de neuronas, analizar un cerebro a nivel neuronal y entender plenamente su funcionamiento.
Esto facilitará que, en algún momento, se pueda compartir información con conexiones directas a computadoras, y quizá ya no será necesario estudiar y en vez de leer enciclopedias, bastará insertarse un chip.
Probablemente, con este manejo de las tecnologías del ADN, veamos en el futuro resucitar a especies ya extintas como el Mamut Lanudo y el Tigre Dientes de Sable, como en las películas de Jurassic Park. Se sabe de hasta tres formas diferentes de llevar a cabo esta resurrección. Se podrán clonar, usando algunos tejidos preservados de los animales muertos para crear copias iguales. Otra opción es la crianza selectiva en la cual una especie moderna que tiene algún parentesco con algunas de las extintas, reciba ADN con características de su pariente, y finalmente, la ingeniería genética «editar» el ADN hasta lograr que un espécimen nuevo se pareciera al de una especie extinta.
En algunas décadas, estos procesos podrían llegar a ser una parte muy importante para recuperar la biosfera de la tierra.
Pero, cabe la posibilidad, y resulta aterrador, el hecho de que podrían llegar a resucitar a seres malignos e incontrolables como los dinosaurios y hombres malos, que en su versión original, hicieron mucho daño a la humanidad, como Adolph Hitler o Genghis Khan.
Podría ser también que se produzcan Cuerpos humanos de Recambio, inmunes a las enfermedades más conocidas y de donde podrían extraerse órganos y hasta servir de «recipiente» a un cerebro que se extraiga de un cuerpo en mal estado.
También se abre la posibilidad tan manida por la ciencia ficción y Hollywood, la de los Cyborg, (Organismo Cibernético), que se refiere a un ser con partes orgánicas y biomecatrónicas del cuerpo.
Las consideraciones éticas, sin duda, deberán sopesarse cuidadosamente.
La industria militar siempre va a la delantera, les sobran recursos, y ya están trabajando en misiles hipersónicos 7 veces más rápidos que los misiles normales y hasta 5 veces más rápidos que la velocidad del sonido casi imposibles de detectar y destruir con sistemas de defensa convencionales
De aquí a 10 años, los océanos enteros deben estar totalmente mapeados. Al día de hoy, menos del 10% ha sido mapeado. Es curioso que hasta la superficie de la Luna y Marte han sido más estudiadas que el fondo marino. Algunas organizaciones de USA, Japón, Francia, entre otras, están trabajando colaborativamente en un proyecto llamado Seabed 2030, que producirá un mapa definitivo del fondo marino. Miles de buques automáticos están recorriendo largas distancias, cubriendo millones de metros cuadrados, llevando sensores y otras tecnologías para la producción del mapa, como robots que van investigando el fondo marino además de tan solo mapearlo
Con el nivel de detalle planificado, se podrá ubicar a buques naufragados y aviones caídos, piezas y construcciones con valor arqueológico, a más de las aplicaciones comerciales que podrán darle la minería subacuática, la agricultura marina y otras ciencias.
Para terminar, los invito a reflexionar sobre lo expuesto, y en particular con los temas que sacuden nuestras creencias más profundas. ¿No será que el hombre está jugando a ser Dios?
¿Tú que crees?